Cuando te duelen los muslos, ¿qué haces para quitarte el dolor?
Hoy vamos a aprender un autoestiramiento, que practicado a menudo, hará que esos dolores que puedas tener en tus muslos, desaparezcan como por arte de magia.
Seguramente lo has hecho muchas veces, pero ¿cuántas lo has utilizado para quitarte el dolor muscular?
Estirar los músculos no es una práctica exclusiva de los deportistas, tod@s podemos beneficiarnos de los estiramientos.
La mayor parte de las veces, el dolor de muslos desaparece cuando se trabaja correctamente el músculo.
Hay muchas formas de hacerlo.
Esta es una de ellas. No requiere la ayuda de nadie y puedes hacerlo en cualquier momento.
Para estirar los cuádriceps, músculos situados en la parte delantera de los muslos, ponte de pie apoyándote con una mano en la pared.
Flexiona una pierna hacia atrás, y con la mano libre, sujeta los dedos de la pierna flexionada. Estira del pie intentando acercar el talón a la nalga.
Hoy vamos a aprender un autoestiramiento, que practicado a menudo, hará que esos dolores que puedas tener en tus muslos, desaparezcan como por arte de magia.
Seguramente lo has hecho muchas veces, pero ¿cuántas lo has utilizado para quitarte el dolor muscular?
Estirar los músculos no es una práctica exclusiva de los deportistas, tod@s podemos beneficiarnos de los estiramientos.
La mayor parte de las veces, el dolor de muslos desaparece cuando se trabaja correctamente el músculo.
Hay muchas formas de hacerlo.
Esta es una de ellas. No requiere la ayuda de nadie y puedes hacerlo en cualquier momento.
Para estirar los cuádriceps, músculos situados en la parte delantera de los muslos, ponte de pie apoyándote con una mano en la pared.
Flexiona una pierna hacia atrás, y con la mano libre, sujeta los dedos de la pierna flexionada. Estira del pie intentando acercar el talón a la nalga.
No hay que forzar el estiramiento, estira hasta donde llegues. Cada persona tiene una flexibilidad diferente. Es absurdo competir por estirar más que otr@. Lo único que puedes conseguir es lesionarte.
Así, estirando hasta donde tu umbral de dolor te lo permita, manteniendo la espalda lo más recta que puedas, comienza a respirar de forma abdominal.
Eso hará que el dolor vaya desapareciendo, y tú te relajes cada vez más. Cuando hayas terminado, no dejes caer la pierna de golpe. Ve bajándola suavemente, con la ayuda de los dedos de tu mano.
Repite con la otra pierna.
Recuerda volver a la postura normal siempre de forma lenta.
El secreto para que este autoestiramiento funcione, es hacer correctamente la respiración abdominal.
¿Lo pruebas y nos cuentas tu experiencia?
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